miércoles, 8 de julio de 2009

colegialas en uniforme

Llegamos a la colonia, aún había gente en las calles por ser fin de semana, ingresé a la cochera de la casa, bajamos, le vi el rostro, tenía una mirada de excitada, todo el rostro manchado de saliva pues se pasaba el pene por su rostro, cargamos y llevamos arrastrando a mi mujer al dormitorio, donde cayó con todo su peso, la puse a un lado de la cama, le saqué la ropa que tenía encima le acomodé para descansar ella sólo decía, Ummmm, estaba profundamente dormida.

Me incorporé, ella se acercó a mí, me miró, nos abrazamos besándonos, sentí el sabor de sus labios, le agarré de las nalgas, era algo que quería hacer a cada momento, ella me quitó la camisa mientras yo le bajaba la falda, me bajó la trusa y acariciaba mi pene, nos desnudamos con desesperación. Ella se echó sobre mí y yo quedé echado al lado de mi esposa, que solo dormía, me separa su cuerpo solo 10 cm, y ella encima de mí, poniéndome su dedo sobre mi boca indicándome silencio.

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