miércoles, 8 de julio de 2009

sexo con colegialas

Era la noche de un viernes, decidimos salir a un bar cercano a tomar unas copas y tomar, la pasamos bien, yo procuraba que mi esposa tomara más de la cuenta, cosa que logré a las 3 horas de estar fuera, ella se sintió un poco mareada me dije a mí mismo, mejor me aseguro y digo vamos a bailar, y dicen, vamos. Allí más licor y en un momento dado mi esposa se encontraba con unas ganas de irnos y dormir, como ella ya no quería bailar salí con la amiga, coincidiendo en una balada romántica que bailamos.

Al estar pegados, ella me dice, “Crees que no me doy cuenta que la embriagaste” “si, ¿te incómoda?” “¡no! La verdad que no, al contrario”. Como estaba a oscuras, le agarré de las nalgas y la acerqué a mí, ella sólo se estremeció y buscó mis labios, nos besábamos mientras bailábamos, a dos metros mi esposa cerca de la inconsciencia.

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